Mallorca, la isla más grande de las Baleares en España, es reconocida por sus paisajes impresionantes, su cultura rica y, por supuesto, sus playas paradisíacas. Si es amante de la arena dorada y las aguas cristalinas, este destino le ofrece una experiencia inigualable. En esta guía, se presenta una selección de las mejores playas de arena de Mallorca, lugares ideales para relajarse, nadar y disfrutar de la belleza natural que la isla tiene para ofrecer.
Es Trenc
Ubicada en el sureste de la isla, cerca de Palma, Es Trenc es una de las playas más icónicas y fotogénicas de Mallorca. Su arena blanca y aguas turquesas evocan la imagen de una playa caribeña. Además, sus dunas naturales y su entorno virgen la convierten en un refugio para la vida silvestre y un lugar perfecto para paseos junto al mar.
Sus dunas naturales y su entorno virgen la convierten en un paraíso para la fauna y un lugar perfecto para largos paseos junto al mar. La zona está dividida en tres secciones, todas ellas de arena y aguas cristalinas: Sa Ràpita – Ses Covetes – Es Trenc. Sin embargo, Es Trenc es la más famosa por su belleza.
Si viene en coche, encontrará aparcamiento (de pago). Si desea disfrutar de una paella a pie de playa, el restaurante Es Trenc, situado detrás de las dunas, también dispone de aparcamiento, por lo que es una buena opción a tener en cuenta.
Playa de Muro o la Playa de Alcúdia
Situada en el norte de la isla, esta playa es ideal para familias. Sus aguas poco profundas y su extensa franja de arena dorada la convierten en un lugar perfecto tanto para niños como para nadadores de todas las edades. 
A lo largo de la playa se encuentran diversos bares y restaurantes que ofrecen deliciosa comida mediterránea. Además, es una opción conveniente, ya que dispone de amplias áreas de aparcamiento gracias a su cercanía con la avenida principal.
Es Carbó
Para quienes buscan tranquilidad y un entorno natural, Es Carbó es una excelente elección. Para llegar a esta playa apartada, es necesario caminar aproximadamente 40 minutos desde Colònia de Sant Jordi, a lo largo de la costa. Este acceso limitado garantiza una menor afluencia de visitantes en comparación con otras playas. Su atmósfera serena y aguas cristalinas la convierten en un refugio ideal para la relajación.
Caló des Moró
Ubicada en el sureste de la isla, esta pequeña cala es famosa por sus aguas cristalinas y su paisaje rocoso. Es un destino predilecto para los amantes del esnórquel, ya que su fondo marino alberga una gran diversidad de vida marina. 
Dado que es una de las calas más bellas de Mallorca, suele estar bastante concurrida. Se recomienda visitarla temprano en la mañana para encontrar un buen lugar.
Cala Pi
Otra joya escondida, Cala Pi, se encuentra en el sur de la isla. Su nombre procede de la abundancia de pinos (pi en catalán) en la zona. Además de disfrutar de la playa, puede explorar el pueblo cercano y su famosa atalaya medieval.
Hay un acantilado que es un lugar popular para hacer fotos, y cerca encontrará bares y restaurantes para refrescarse después de un largo día en la playa.
Aucanada
Situada cerca de Alcudia, Aucanada es una playa rodeada de pinos y arbustos mediterráneos, lo que le otorga un ambiente natural y relajante. Sus aguas claras y poco profundas la hacen ideal para nadar y disfrutar del paisaje. 
Aunque no se caracteriza por su arena fina, ya que su superficie es una combinación de piedras y tierra, sigue siendo una opción cómoda para los visitantes. En las proximidades se encuentra una pequeña isla con el Faro de Aucanada, accesible nadando o incluso caminando desde la costa.
Cala Formentor
En el extremo norte de la isla, junto a la bella localidad de Pollença, se encuentra esta playa de ensueño. De arena fina y aguas cristalinas, es un destino popular para los amantes del sol y el mar.
Algunas zonas de la playa tienen pinos que proporcionan sombra natural, aunque siempre es recomendable llevar una sombrilla. Las montañas que la rodean crean un paisaje espectacular, digno de postal.
En la zona hay dos restaurantes: Platja de Mar, que tiene un concepto de club de playa con tumbonas en la arena, y La Veranda, que sirve cocina italiana como pizzas y pasta, ambos bajo la marca de Formentor Beach.
Cala Llombards
Situada en el sureste de la isla, esta pequeña cala es perfecta para quienes buscan un ambiente tranquilo. Rodeada de acantilados, sus aguas son calmadas y sin prácticamente olas, lo que la hace ideal para familias con niños.
Se pueden alquilar tumbonas y sombrillas, y hay duchas y baños básicos. No obstante, se recomienda llevar comida y bebida, ya que solo dispone de una pequeña chiringuito con aperitivos y bebidas.
Cala Varques
Esta playa escondida en la costa este de Mallorca es accesible únicamente a pie o en barco, lo que garantiza un entorno tranquilo. Sus aguas cristalinas son perfectas para nadar y bucear. Con un ambiente bohemio, en ocasiones se pueden encontrar vendedores ambulantes de joyas y souvenirs. 
Muy apreciada tanto por locales como por turistas, es una playa popular entre parejas y también es frecuentada por nudistas. No dispone de restaurantes, bares, sombrillas ni tumbonas en alquiler, y tampoco se permiten deportes acuáticos, por lo que no es la mejor opción para familias con niños.
Cala Agulla
Esta playa paradisíaca de la costa este de la isla está rodeada de pinares y aguas cristalinas, lo que la convierte en un destino ideal para los amantes de la playa y la naturaleza.
Podrá disfrutar de actividades como natación, submarinismo y senderismo por pintorescos senderos. Para los que buscan un retiro tranquilo con belleza natural, Cala Agulla es una visita obligada.
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