Esta propuesta no solo significa compartir un rato para hablar sobre el proyecto personal como una filosofía de vida, sino también dar un maravilloso paseo por el entorno único del molino de Son Porquer y sus viñedos circundantes. Colocan una mesa junto a las vides, o dentro del molino que data de 1850, para saborear los vinos con una descripción detallada de cada uno, acompañado de productos locales. Saldrás con el estómago satisfecho y una visión global de la verdadera vida rural del interior de Mallorca.