7 razones para visitar Mallorca en Navidad
Mallorca es famosa en todo el mundo por sus playas bañadas por el sol y su vibrante vida veraniega, pero la isla revela verdaderamente su lado más auténtico, tranquilo y deslumbrante durante el periodo de Navidad y Año Nuevo.
Estas son las 7 razones mágicas por las que las Navidades mallorquinas deberían ser su próximo destino de vacaciones.
¿VIAJA A MALLORCA?
1. Menos aglomeraciones y carreteras poco transitadas
El periodo navideño se encuentra felizmente fuera de la temporada alta turística de Mallorca. Esto significa que la isla recupera su ritmo natural y relajado.
Podrá explorar los impresionantes paisajes naturales, desde la Serra de Tramuntana hasta las calas más remotas, sin los habituales quebraderos de cabeza del tráfico o el aparcamiento.
2. Tiempo suave en invierno y sol
Mallorca goza de un clima invernal deliciosamente suave. Las temperaturas diurnas suelen oscilar entre los 15 °C y los 20 °C (59 °F-68 °F).
Este tiempo agradable es perfecto para pasear tranquilamente, montar en bicicleta o disfrutar de un almuerzo junto al mar sin el intenso calor del verano, lo que hace que las actividades al aire libre sean accesibles y agradables.
3. La deslumbrante luz de Navidad
El encendido anual de las luces de Navidad es todo un acontecimiento, y el espectáculo es famoso en todo el Mediterráneo.
Este año se celebrará el 22 de noviembre a partir de las 18.30 horas.
Desde los grandes bulevares, como el Passeig del Born, hasta las íntimas callejuelas del casco antiguo, las elaboradas luces crean un ambiente verdaderamente festivo y romántico, perfecto para los paseos nocturnos.
4. Vivir la singular Nochebuena
La Nochebuena en Mallorca es una época de tradiciones muy arraigadas. Uno de los atractivos culturales más singulares es el “Cant de la Sibil-la“, un canto litúrgico medieval declarado Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.
Este espectáculo de cautivadora belleza tiene lugar en numerosas iglesias, entre las que destaca la Catedral de Santa María de Palma (La Seu), y ofrece una experiencia cultural estremecedora que no encontrará en ningún otro lugar.
5. De compras en el Auténtico Mercado Navideño de Palma
En Palma se celebran varios mercados festivos, de los cuales los más grandes y populares suelen situarse en torno a la Plaça Major y la Plaça d’Espanya.
Aquí se pueden encontrar regalos tradicionales, adornos hechos a mano, delicias gastronómicas locales y dulces de temporada como turrones y polvorones, todo ello acompañado del aroma del pino y la canela.
6. Ruta de los Belenes
Una tradición española muy apreciada es la creación del Belén.
En Palma, la tradición se lleva a un nivel artístico, con instituciones, iglesias y organizaciones que exhiben belenes elaborados y a menudo enormes.
Seguir la “Ruta de los Belenes” es una encantadora actividad cultural gratuita que le llevará por los edificios históricos y las catedrales de la ciudad, mostrando increíbles detalles y artesanía.
El Belén de El Corte Inglés, el de la Iglesia de Sant Roc, el del Mercado de Santa Catalina y el del Centro Cultural La Misericordia son otros de los más conocidos.
7. Entrega de cartas a los Pajes Reales para los Reyes Magos
Las fiestas culminan el 6 de enero (Epifanía o Día de Reyes), que es el día más importante para los niños españoles.
En los días previos, los niños visitan tradicionalmente el Ajuntament (Ayuntamiento de Palma) u otros lugares céntricos para entregar sus cartas solicitando regalos directamente a los Pajes Reales de los Reyes Magos (Melchor, Caspar y Baltasar). Le sigue la espectacular Cabalgata de Reyes, la noche del 5 de enero, un magnífico espectáculo de carrozas y luces en el que los Reyes llegan por mar y desfilan por la ciudad repartiendo caramelos entre la multitud.
Si busca unas Navidades que combinen buen tiempo, relajación discreta y festividades culturales genuinamente únicas centradas en la familia y la tradición, Mallorca le ofrece una escapada invernal sin igual.
